lunes, 27 de junio de 2011

Otro Madrazo

Por Fernando Vázquez Rosas

(Publicado en La Verdad del Sureste, el lunes 27 de junio de 2011)

Federico Madrazo Rojas consiguió ya un espacio para acomodarse entre el priismo tabasqueño con miras a un cargo de elección popular: el que sea. No le resultó difícil porque el diputado del PRI, Alfonso Rolando Izquierdo Bustamante, le cedió gustoso la presidencia de la Fundación Carlos A. Madrazo, convertida en un ente de la burocracia tricolor.

¿O alguien recuerda alguna acción destacable de esa Fundación que no sea la realización de la ceremonia luctuosa anual de Carlos Madrazo, que además de enaltecer la memoria del “Ciclón del Sureste” se usa para adular al gobernador en turno?

No es la primera vez que Madrazo Rojas es empujado hacia la política sin merecimiento alguno, para tratar de encauzarlo hacia el poder aunque no tenga historia propia, excepto el apellido.

En mayo de 2003 fue incluido en la lista de candidatos a diputados plurinominales del PRI junto a otros de los llamados “juniors” de la política como Luis Antonio Ramírez, hijo del cenecista Heladio Ramírez, y Alejandro Murat, hijo del ex gobernador oaxaqueño José Murat.

Frente a la crítica, el hijo de Roberto Madrazo, de entonces 23 años, se defendió: “A los incrédulos y a los que no me conocen, nada más les pido tiempo, yo voy a demostrar en su momento que estoy ahí por otras cualidades” (El Universal, 8 de mayo de 2003).

“Pico” Madrazo figuró en la lista de candidatos como suplente y, aunque al inicio de la 59 Legislatura federal lo colocaron como Secretario Particular Adjunto del Grupo Parlamentario del PRI, no tardó en ocupar la curul porque la diputada propietaria, Addy García —operadora incondicional de Roberto Madrazo— pronto pidió licencia para ceder el paso al muchacho.

Pasó el tiempo y los incrédulos que no lo conocían siguieron en las mismas porque Madrazo junior tuvo un desempeño gris, tanto que aún ahora nadie recuerda su trabajo legislativo, mucho menos alguna acción por Tabasco.

Fuera del Congreso federal, nada se supo de Federico Madrazo hasta agosto de 2007 cuando en las páginas de sociales y revistas del corazón se comentó su boda privada con María Fernanda Rodríguez, nieta del célebre director de la época de oro del cine mexicano, Ismael Rodríguez.

Pero fue en noviembre de 2007 cuando Madrazo Rojas dio mucho de qué hablar por aparecer en la lista de los 122 mexicanos seleccionados por la Secretaría de Educación Pública —a cargo entonces de la panista Josefina Vázquez Mota— que recibirían una beca para realizar estudios de posgrado en el extranjero.

Según editorialistas del periódico La Jornada que dieron a conocer el hecho, la ayuda mensual asignada al hijo de quien había sido ex gobernador de Tabasco, ex dirigente nacional del PRI y ex candidato presidencial sería de 300 dólares mensuales, equivalentes a unos 3 mil pesos cada mes que hubiesen significado mayor ayuda a estudiantes de escasos recursos.

Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Iberoamericana, “Pico” se fue con su beca a la Universidad de Georgetown donde en julio de 2009 se graduó como Maestro en Políticas Públicas con la tesis “Los efectos de la violencia en la inversión extranjera directa: El caso de México 1997-2007”.

De vuelta a México anunció su regreso a Tabasco, mientras Roberto Madrazo pugnaba por acomodarlo como candidato a diputado federal o local, objetivo que no consiguió.

Sin embargo, Federico Madrazo no tuvo que preocuparse por el desempleo, como ocurre con la mayoría de jóvenes mexicanos, aún posgraduados. Una vez más contó con protección política porque Manlio Fabio Beltrones lo arropó en el Senado de la República.

En la Cámara Alta Federico primero fue Secretario Técnico del Grupo Parlamentario del PRI y luego fue nombrado asesor legislativo de la Mesa Directiva, siempre bajo el mando de Beltrones.

Después otra mano política también buscó impulsarlo. En octubre de 2010, Emilio Gamboa lo designó Secretario de Comités Estatales de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).

Aunque Madrazo Rojas todavía aparece en el directorio de esa organización priista, desde hace algunos meses se le comenzó a ver en cafés y restaurantes tabasqueños haciendo notar que ya vive en el estado.

El viernes 24 de junio por fin encontró acomodo entre el PRI estatal al tomar protesta como presidente de la Fundación Carlos A. Madrazo, pese a que en Tabasco no se le conoce trabajo político alguno.

Como si los cargos se heredaran, el diputado Alfonso Izquierdo explicó por qué Federico Madrazo y no otro militante priista quizá con mayor desempeño político estatal merecía asumir la responsabilidad: “Hemos considerado que es importante que Federico Madrazo Rojas sea quien presida esta filial, porque esto representa retomar una afirmación que él tiene, que es la identidad y los valores que representa el madracismo y porque también esto representa que va a darle seguimiento al pensamiento político de su abuelo” (Milenio Tabasco, 21 de junio de 2011).

Es evidente que, al igual que todos sus cargos anteriores, la presidencia de la Fundación le fue obsequiada como plataforma para empujar sus aspiraciones políticas. Sin embargo, Federico Madrazo aseguró que está en Tabasco para ganarse un espacio a base de trabajo, aunque de inicio ya no fue así.

Y como estrategia comenzó funciones con un discurso crítico al PRI, que debe entenderse como parte de la pugna que ya inicia por las candidaturas que habrán de definirse en el 2012.

Pero hay un dato curioso que se asoma en las palabras de Federico. Mientras enaltece la figura de su abuelo Carlos, guarda absoluto silencio sobre la biografía de su padre Roberto, quizá por conveniencia, negación o franca vergüenza.

Con todo, Federico no es el primero en utilizar la figura de Carlos A. Madrazo para buscar legitimarse. Antes ya lo hizo su propio padre, Roberto, quien en el libro La traición (Planeta, 2007) recordó: “lo que a mí me mueve a estar en la política es cómo quería Carlos Madrazo que fuera la política”.

El expediente de Roberto Madrazo no honra la memoria del “Ciclón del Sureste”. Federico, impulsado siempre por el poder político de su padre, ahora ronda los 30 años.

fernandovazquezr@gmail.com

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