lunes, 29 de agosto de 2011

El relajo de las obras

Por Fernando Vázquez Rosas

(Publicado en La Verdad del Sureste, el lunes 29 de agosto de 2011)

El gobierno de Andrés Granier se ha caracterizado por la falta de obras públicas. Aunque el propio mandatario se ha esmerado en justificar que todo es consecuencia de las pérdidas que generó la inundación, la realidad es que si había todo por reconstruir entonces deberían verse muchas más obras de las que se habían pensado inicialmente.

Pero no. Y, por el contrario, en torno de las obras públicas se ha sabido de constructores que se quejan por falta de pagos, que hay favoritismo en los contratos que se otorgan, que los trabajos se entregan únicamente a unas diez compañías, que tardan mucho tiempo en comenzar las obras y mucho más tiempo en finalizar, etcétera.

Ahora hay evidencia de que efectivamente hay un desaseo habitual alrededor de las pocas obras públicas que se llevan a cabo en la entidad, donde la constante es el retraso en el pago de anticipos, desajustes en el calendario de los trabajos, falta de controles y muy mala planeación.

Así lo documentó el Órgano Superior de Fiscalización en la Cuenta Pública 2010 del Poder Ejecutivo, que fue entregada al Congreso del Estado a fines de julio y de la que hoy los diputados comienzan su revisión documental. Veamos algunos ejemplos concretos que involucran a la Secretaría de Asentamientos y Obras Públicas (SAOP), a cargo de Héctor López Peralta; y al Instituto de Vivienda, donde la responsable es Mabel Zurita Ojeda.

-LA PLAZA BICENTENARIO. El anticipo para el inicio de la obra se entregó 41 días después de lo previsto. Hubo incumplimientos en el programa de obra y la SAOP no realizó las retenciones por esa irregularidad. La obra fue inaugurada el 15 de septiembre de 2010 y los días 4 y 9 de mayo de 2011 el Órgano Superior de Fiscalización realizó supervisiones físicas y detectó que los trabajos realizados presentan mal aspecto por la falta de mantenimiento.

-EL PERIFÉRICO. La construcción del sistema de alcantarillado pluvial y sanitario, en el tramo que va de la calle Belisario Domínguez hasta avenida Sandino se retrasó 32 días. El pago del anticipo se entregó 42 días posteriores a la fecha programada. Y los materiales con los que se hizo no pasaron por pruebas de laboratorio. El costo de la obra fue de 2 millones 265 mil pesos.

-NUEVO CENTRO DE CONVENCIONES. El Proyecto Ejecutivo para esta obra ocupó 9 millones 528 mil pesos del Ramo 33 hasta el 31 de diciembre de 2010. El anticipo se entregó 35 días después de la fecha pactada y la elaboración del proyecto comenzó con 96 días de retraso. (Hay que observar que si bien el Proyecto Ejecutivo ya se anunció como concluido, no existe ningún indicio de cuándo pudiera la SAOP comenzar la edificación).

-MUSEO DE ANTROPOLOGÍA CARLOS PELLICER. La tercera etapa de esta obra significó 7 millones 634 mil pesos durante 2010. Pero el contrato se firmó 60 días antes de que la SAOP recibiera las fianzas de cumplimiento por parte de los contratistas, mientras que el anticipo se entregó 115 días (más de tres meses) después de la fecha pactada. Por si fuera poco, el plan era ejecutar la obra en 120 días y se extendió hasta 486 días. El retraso fue de casi un año.

-TEATRO ESPERANZA IRIS. El anticipo para la instalación eléctrica y colocación de ductos para aire se retrasó 101 días. Además, la obra, que tuvo un costo de un millón de pesos, concluyó el 31 de diciembre de 2009 y la SAOP hizo el pago finiquito hasta el 23 de marzo de 2010, es decir, 88 días después.

-FRACCIONAMIENTO 27 DE OCTUBRE. En aquel lugar donde fueron reubicados damnificados de la inundación el INVITAB construyó una cerca y una caseta de control en la planta de tratamiento de aguas residuales. Pero el anticipo para la obra se entregó 110 días posteriores a la fecha establecida y la construcción se retrasó 62 días.

-FRACCIONAMIENTO TRES CEIBAS. Es otro sitio a donde fueron reubicados los damnificados de la devastación. Y lo mismo, el anticipo para inicio de la obra se retrasó 22 días y la construcción tuvo un desfase de 93 días. Ahí también el INVITAB hizo una adecuación al acceso vial, que igual tuvo retrasos en el anticipo de 16 días y de 50 días para su conclusión.

Como se puede ver, las irregularidades están a la orden del día y son recurrentes. Y sin embargo, la oficina de Francisco Rullán dio todo por solventado y sólo se aplicaron simples amonestaciones públicas o privadas a ciertos funcionarios de bajo nivel. Frente al desaseo, la impunidad.

Todo esto, desde luego, lleva a varias preguntas: ¿por qué hay tantas irregularidades?, ¿por qué tanto retraso y falta de controles en las obras?, ¿qué está pasando con el dinero público en Tabasco?

POR CIERTO… En las Cuentas Públicas 2010 también hay otro tipo de irregularidades que el fiscal Rullán dio por solventadas de manera muy simple pese a que ameritaban mayor investigación. Por ejemplo, en la Coordinación General de Comunicación Social y Relaciones Públicas, donde despacha Alfonso del Rio Pintado, la Dirección Administrativa afecta a los trabajadores con descuentos insólitos como “pago de tandas” y “convenio por fallecimiento”. En la SERNAPAM, a cargo de Silvia Whizar, se detectaron diez plazas más de las autorizadas. Y en el Tribunal Electoral de Tabasco (TET) el entonces magistrado presidente, Isidro Ascencio Pérez, se pagó un seguro de vida por 22 mil 110 pesos con cargo al erario público, los cuales tuvo que devolver porque, según le dijeron, ya cuenta con un seguro de ese tipo en el ISSET. Al menos eso reportó el Órgano Superior de Fiscalización.

fernandovazquezr@gmail.com

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