miércoles, 9 de mayo de 2012

ES TIEMPO DE HABLAR (TV)
Ecocidio en Tabasco, los gastos de la Quinta Grijalva y el libro del doctor Rubén Padrón Magaña

Integrantes de la Asociación Ecológica Santo Tomás denuncian que la Plaza Altabrisa y el complejo de viviendas Centrópolis están sobre una laguna y un humedal, lo cual atenta contra el medio ambiente tabasqueño. Además, exhiben los gastos en la Quinta Grijalva y señalan que no funcionan las plantas residuales en el estado. Por otra parte, el escritor Ervey Castillo habla sobre el libro que escribió el doctor Rubén Padrón Magaña antes de ser asesinado.

(Programa del martes 8 de mayo de 2012, Canal 10 Cablecom, Villahermosa, Tabasco)

BLOQUE 1 (Caso Plaza Altabrisa y Centrópolis)



BLOQUE 2 (Sigue caso Plaza Altabrisa y Centrópolis)



BLOQUE 3 (Caso Plantas Residuales)



BLOQUE 4 (Caso gastos de la Quinta Grijalva y otras investigaciones)



BLOQUE 5 (Sobre el libro del Dr. Rubén Padrón Magaña)



ES TIEMPO DE HABLAR es dirigido y conducido por el periodista Fernando Vázquez, bajo la producción del periódico 15 MINUTOS.

fernandovazquezr@gmail.com
@fer_vazquezr

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lunes, 7 de mayo de 2012

El libro del Dr. Rubén Padrón

Por Fernando Vázquez Rosas

(Publicado en La Verdad del Sureste, el lunes 7 de mayo de 2012)

Desde las primeras páginas, el doctor Rubén Padrón Magaña mostró lo que quería decir, con toda claridad y contundencia: “Tabasco enfrenta ahora no únicamente la censura de la verdad sino la falsedad de sus líderes, el desfile de promesas siempre incumplidas, una pobreza recrudecida por años de saqueo desmedido y recientemente una guerra crucial que se traduce en secuestros, muerte, amenazas y zozobra en general”.

Titulado Tabasco desde la visión de un ciudadano (Editorial Hoja x Hoja, 2010), el libro no tiene desperdicio: “Esa crisis (económica) en un territorio que en 2007 vivió una de sus peores inundaciones y para levantarse requería el apoyo de sus gobernantes, ahora tiene como solución, como única respuesta, más inundaciones. Y así es porque aún no hay quien se haga responsable, quien tome las medidas pertinentes para que esto no ocurra, porque los líderes sin capacidad se tiran la responsabilidad unos con otros en lugar de renunciar y dejar que gente con ideas y sensibilidad haga la tarea”.

Respetado neurocirujano, el doctor Padrón fue delegado estatal de la Cruz Roja desde principios de 2004 hasta marzo de 2010. Luego se dedicó a escribir sus reflexiones sobre Tabasco en aquel libro que tuvo una primera edición limitada, distribuida entre amigos, familiares e interesados.

El texto es irrebatible: “Respecto a nuestros políticos, éstos bien podrían estar divididos en dos clases: los que están enquistados viviendo del erario público, se enriquecen en su primera oportunidad y después no quieren dejar el poder, esos que no viven para Tabasco sino de Tabasco (recordemos que entre ellos hay quienes llevan más de 20 años en diversos cargos como si en nuestro estado no hubieran miles de habitantes ansiosos por mejorar el panorama que enfrentamos); y en segundo plano están los políticos que llegan a sus posiciones a base de compromisos adquiridos con pseudoinstituciones políticas manejadas por personas a quienes hay que cuidarles la espalda y sus intereses”.

La crítica no cesa línea tras línea: “Así es como acontece que en los puestos estratégicos no pueden quedar las personas indicadas, las que tienen la capacidad de hacer las cosas sino aquellas que decide la mafia del poder. Esa, señores, es una de las razones por las que no crecemos. Los servidores públicos no hacen honor a su puesto y el bienestar que deberían llevar a los más necesitados se convierte en el bienestar propio y el de sus colaboradores más cercanos. La situación que se vive es más que evidente y esto no puede continuar, nuestra gente no lo soporta más”.

Los señalamientos de Rubén Padrón siempre están acompañados de su preocupación por el quehacer de la sociedad: “Si comenzamos a asumir nuestra responsabilidad como ciudadanos interesados en el crecimiento de nuestro estado las cosas pueden cambiar. La resignación es un suicidio cotidiano, con ella encima de nosotros jamás resolveremos nada. Algunos pregonan por ahí que están trabajando por el pueblo, pero yo creo que donde hay hambre y miseria no hay patria. Ya basta de que otros sean los que se equivocan y nosotros paguemos los platos rotos”.

Añade el doctor en el texto: “¿Pero cómo es que podríamos revertir toda esa podredumbre en que estamos inmersos? Pues ejerciendo nuestros derechos, evitando que el gobierno oculte información y que los medios de comunicación no se conviertan en sus voceros. Ubicar, como personas inteligentes, a aquellos que se venden al mejor postor y no permitir que lleguen a nuestros hogares o espacios de trabajo con su montón de falsedad y manipulación. Exigir que sean profesionales para que puedan formar parte de nuestra vida diaria. Lo mismo debe pasarle a todo aquel que desee gobernarnos, que demuestre con hechos su capacidad, que se someta al escrutinio del pueblo, que brinde ideas constructivas para que podamos elegir personas sin compromisos políticos, sin deseos de hacerse ricos a costa del poder”.

Las ochenta páginas del libro muestran agudeza reflexiva, conocimiento, palabras que se abren paso ajenas a cualquier complicidad con el poder: “La época de la Conquista, señores, ya pasó, los españoles fueron echados hace 200 años. Los saqueadores que violaban y asesinaban, que nos mataban de hambre, que robaban nuestras tierras y se aliaban con la iglesia para hacer sus fechorías fueron enfrentados por una turba que dijo basta. ¿Por qué entonces las cosas no han cambiado? Demos un vistazo y nos encontraremos con que no hay libertad alguna por celebrar, los bancos son casi las tiendas de raya de donde nunca se sale pues la deuda se vuelve interminable, lo mismo las empresas de telefonía, cable, Internet… que abusan sin reservas porque aquí todo ello se permite. Hemos tenido gobernadores priístas que son verdaderos reyes y se edificaron a base de cerrazón y mano dura para con el pueblo que supuestamente los eligió”.

En otros apartados, se lee: “La salud en Tabasco ha sido un escudo para financiar otro tipo de proyectos, menos el que se debería atender… Los jóvenes sin trabajo ni oportunidades acaban cayendo en las garras de la delincuencia… Ante los graves problemas económicos y sociales que enfrentamos, nuestros ricos se mantienen en silencio”.

El escritor Ervey Castillo, quien ayudó al doctor en la hechura del libro, expone en el prólogo: “Quien conoce a Padrón Magaña sabe que cuanto aquí se dice proviene de la pluma honesta y las ganas de hacer que todo cambie por el bien común, de una labor sensible que le ha llevado años de búsqueda y asimilación. Personas como él necesitamos para salir de tanto atraso y desolación. Quizá lo que lo haga aún más valioso ante nosotros sea el hecho de que no pertenece ni ha pertenecido jamás a partido político alguno. Un sello de garantía para quienes se acerquen a leer estas impresiones limpias del tono político y ramplón de siempre”.

Ervey Castillo da fe de la autenticidad del libro y de las preocupaciones y reflexiones que dejó escritas Rubén Padrón Magaña. También cuenta que en 2011 el doctor planeaba una edición masiva, para que el texto llegara al mayor número posible de tabasqueños.

Entre las conclusiones del libro hay un llamado del doctor Rubén Padrón, que es más bien una exigencia: “Veo un pueblo herido, sangrando, con dolor y con pocas fuerzas para levantarse por sí solo y un batallón de células inertes; hay que darle energía para sanar sus heridas con la fuerza del pensamiento, de la educación y no con respuestas viscerales. Basta ya del terremoto burocrático que no transparenta nada. Unámonos para salvar a nuestro Tabasco de las garras de los monopolios tanto internos como externos. Ya nuestros antepasados indígenas se lanzaron al cambio alguna vez. Si durante la Conquista pudimos quitarnos de encima las lacras españolas, ¿por qué no ahora de manera pensante, con la inteligencia de hacer valer nuestros derechos?, ¿por qué no hacer uso del famoso voto que tenemos en nuestras manos?”

Cerca de la medianoche del 3 de mayo de 2011 unos sujetos asaltaron a la esposa de Rubén Padrón en su domicilio. Al intentar defenderla el doctor recibió tres disparos que le quitaron la vida. Esa fue la versión oficial. Ya se cumplió un año de aquel suceso y las autoridades no han reportado ningún avance de las investigaciones. Tampoco hay ningún detenido.

POR CIERTO… El libro completo del doctor Rubén Padrón Magaña puede ubicarse en internet. Una de las direcciones electrónicas es: http://es.scribd.com/doc/55407172/Tabasco-desde-la-vision-de-un-ciudadano-Dr-Padron-Magana

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“Es tiempo de hablar” (Martes, 9pm, Canal 10 Cablecom)

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