lunes, 22 de octubre de 2012

"Todos tienen los ojos puestos sobre nosotros"


Por Fernando Vázquez Rosas

(Publicado en La Verdad del Sureste, el lunes 22 de octubre de 2012)

Para los interesados en el tema, que ciertamente ha generado todo tipo de suspicacias, Arturo Núñez anuncia: “Estoy en la etapa de integrar el equipo de colaboradores que me acompañará en la tarea de gobernar Tabasco”. Pero desde ahora advierte que hay dos requisitos básicos para formar parte del gabinete estatal: ser capaces de dar resultados y hacerlo de manera honorable. “El que se corrompa no tendrá derecho de estar en el equipo y deberá enfrentar las responsabilidades administrativas y penales a que haya lugar”. La gente de Cárdenas se enciende, aplaude, grita. El gobernador electo sigue: “Tenemos que demostrar, desde la izquierda, que somos diferentes”. Esooo, le devuelve la concurrencia. El ex Senador acude a un poeta para ilustrar su aseveración: “Como decía Oscar Wilde: la mejor manera de enfrentar una tentación es caer en ella. Hay el riesgo de que algunos caigan en la tentación, allá ellos, pero no tendrán derecho a estar en esta lucha”. Núñez sigue sin dar nombres de su equipo de trabajo, pero sí adelanta algunas definiciones: “¡Al que robe le vamos a llamar ratero, porque en el manejo del presupuesto no se vale eso de los errores humanos!”

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El primero de julio fue la elección y desde entonces han transcurrido poco a poco los seis meses antes de la toma de protesta. Núñez lleva bien la cuenta. Es el sábado 20 de octubre y “la gira de agradecimiento” incluye Cárdenas, Huimanguillo y Nacajuca. En cada sitio el próximo mandatario estatal indica que “estamos a dos meses y 11 días de que logremos la alternancia en el poder”. Aunque no menciona la sede, desde ahora invita a congregarse el 31 de diciembre, a las 11 de la mañana, “para que sean testigos de una nueva etapa en la historia de Tabasco”, porque el día siguiente, el primero de enero de 2013, “vamos a empezar a concretar el cambio verdadero”. Entre el júbilo, el perredista advierte que “va a haber resistencias al cambio”. Y se extiende: “Sin su apoyo me van a querer chantajear los intereses creados, no me voy a dejar, pero con su apoyo seré invencible”. Frente al respaldo colectivo, Núñez afirma: “No me quejo, sé muy bien en qué me metí, sé que no estoy solo”. Y aprovecha para marcar los tiempos de su administración: “El cambio no será de la noche a la mañana, algunas cosas se notarán desde el primer día, otras requerirán los seis años y algunas más necesitarán mayor tiempo aunque podremos sentar las bases, pero paso a paso, día a día, vamos a hacer algo por el cambio verdadero. En unos casos les pediré paciencia, en otros casos su movilización para avanzar. Pero de que va el cambio, va el cambio”.

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En la tierra de López Obrador el tema de la relación con Peña Nieto es una chispa que flota en un mar de gasolina. Luego de agradecer el voto, Arturo Núñez enfrenta el tema en tres partes. Primero explica que como gobernador deberá establecer relaciones institucionales con el gobierno federal porque, entre otras cosas, de la Federación depende 95 por ciento del presupuesto estatal y también las acciones relacionadas con la Comisión Federal de Electricidad, Petróleos Mexicanos y la Comisión Nacional del Agua. Después informa que todos quieren que le vaya bien a la entidad, pero que hay un tabasqueño en especial que ha luchado mucho por ese propósito: “Se llama Andrés Manuel López Obrador y cuento con su respaldo para emprender iniciativas y llevar las relaciones que requiera para el desarrollo de Tabasco”. Lo tercero, añade Núñez, es que “yo quiero tener, sobre todo, el apoyo de mi pueblo. Por eso yo les pregunto, ¿cuento con ustedes?” En todos los lugares que visita la respuesta es similar: “¡Siiiiii!”.

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El asunto de la unidad se expresa con énfasis ante el micrófono. En Nacajuca el diputado electo, Uriel Rivera Ramón, dice a la gente: “Les pido el más grande de todos los favores: que a partir del primero de enero sigamos unidos”. El próximo alcalde de ese municipio, Pedro Landero, subraya: “No hay división, compañeros, todos somos de izquierda y tenemos que trabajar para el pueblo”. En Huimanguillo el edil electo, Francisco Sánchez Ramos, destaca: “Es el momento de la unidad, requerimos de la conciencia ciudadana, el reto no es poca cosa”. El propio Núñez recuerda que la unidad fue fundamental para el triunfo de la izquierda en Tabasco y que hacia adelante también habrá de requerirse la unidad de las fuerzas progresistas: “La D de División es la D de Derrota y no se trata de que dentro de seis años tengamos que devolverle el poder al partido político que gobernó durante 83 años”. Jovita Segovia Vázquez, diputada electa por Cárdenas, lo plantea de otra manera: “Tenemos que conducirnos como amigos y compañeros, sin distingos de color partidista, porque todos tienen los ojos puestos sobre nosotros”.

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En la gira todos los templetes lucen repletos. Invitados y colados, políticos en funciones públicas y otros que aspiran a estarlo, activistas de la campaña y dirigentes partidistas. En cada discurso Núñez saluda con afecto y cortesía política. A Dolores Gutiérrez la llama “eficaz colaboradora”, a Víctor Manuel López Cruz le dice “amigo”, a Juan José Peralta Fócil lo menciona como Coordinador de la Fracción Parlamentaria del PRD y “reciente gladiador radiofónico”, en alusión al debate que sostuvo con el periodista José Chablé en Telereportaje. De diversa manera se refiere a los senadores, diputados federales, diputados locales, alcaldes electos, la lista es larga y la cubre lo más posible, aunque no hay énfasis para nadie en particular. Ahí anda Juan José Martínez, Marcos Rosendo Medina Filigrana, Ovidio Chablé, Gerardo Gaudiano, Jaime Mier, Rafael Acosta, Javier Vargas, José Antonio Sifuentes, Fernando Valenzuela, Avenamar Pérez Acosta, Juan Manuel Fócil, Julio Manzano, Adán Augusto López, Bernardo Barradas, Roberto Romero, María Reyes, Nelly Vargas, Tomas Brito, María Estela de la Fuente, Ezequiel Ventura, Sabino Herrera y tantos otros. En Nacajuca es imposible ignorar la antipatía popular hacia Auldárico Hernández Jerónimo, Crisanto Salazar y Avenamar Leyva. Núñez, sin embargo, no pierde el eje: “Vamos a trabajar para poder cumplirle a la gente”. Y desde ahora plantea: “Yo pretendo que mi gobierno no sea flor de un día ni flor de un sexenio, quiero que los partidos de izquierda sigan gobernando”. Aunque matiza: “Pero no lo vamos a hacer como lo hacía el PRI, nosotros no vamos a comprar el voto, nosotros vamos a querer un voto convencido de que la izquierda gobierna mejor, no un voto comprado que se va al mejor postor”. Conforme pasan los días la euforia electoral va quedando atrás y se acercan los tiempos de traducir las convicciones en hechos. El propio Arturo Núñez lo dice: “La lucha no ha terminado”.

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@fer_vazquez
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