lunes, 1 de agosto de 2011

Mentiras de la reingeniería

Por Fernando Vázquez Rosas

(Publicado en La Verdad del Sureste, el lunes 1 de agosto de 2011)

El 3 de mayo de 2010 el secretario de Finanzas, José Saiz, anunció una reingeniería administrativa que según el discurso oficial implicaba el despido de 3 mil 64 trabajadores del gobierno y la desaparición de 10 dependencias estatales, con lo cual se obtendría un ahorro de 378 millones de pesos al año.

Como parte de la reingeniería también se suprimió, por cierto, el programa social Tedamás, que significaba una ayuda económica para madres solas, adultos mayores y personas con discapacidad.

Por aquellos días el gobernador y los funcionarios de Finanzas comenzaron a emitir un discurso en el sentido de que eran tiempos de “vacas flacas”, que había que ajustarse el cinturón y que todo era consecuencia de las inundaciones y los recortes a las participaciones federales que había sufrido la entidad.

Hasta ahora nadie sabe con certeza si los ahorros se lograron porque los problemas financieros del estado persisten. No hay ningún informe oficial, detallado, numérico, que explique cuál fue el alcance real de esa reingeniería y cuál es el resultado.

Lo que sí existen son diversas evidencias de que la reingeniería no fue justa, que en ciertos casos se aplicó con rigor pero en otros se solapó a funcionarios o siguieron los gastos onerosos. Veamos sólo dos ejemplos relacionados con la renta de inmuebles y el número de trabajadores:

RENTAS.- En 2008 la sede de la Secretaría de Turismo era un inmueble ubicado en la esquina que hacen la Avenida de los Ríos y Calle 13, en la zona Tabasco 2000 de Villahermosa. La titular todavía era Paloma Rives Robles, quien firmó un contrato de arrendamiento por ese inmueble que costaba al erario público 108 mil 966 pesos mensuales, es decir, un millón 307 mil 598 pesos al año.

El jueves 7 de enero de 2010 el gobernador Andrés Granier hizo cambios en su gabinete. Entre los funcionarios que sin mayor explicación dejaron el cargo estuvo Paloma Rives. Su lugar lo ocupa hasta la fecha Yolanda Osuna Huerta, quien decidió cambiar de sede.

De este modo, la Secretaría de Turismo se ubica ahora en la Avenida Juan Estrada, Torre No. 101, Colonia Primero de Mayo (Plaza Estrada). En su página de transparencia, la propia dependencia justifica su estancia en ese lugar de la siguiente manera: “por no contar con edifico propio se tiene la necesidad de rentar un inmueble”.

Según la información disponible, la renta de la nueva sede de la Secretaría de Turismo asciende a 178 mil 51 pesos mensuales, que significan un cargo al erario por 2 millones 136 mil 619 pesos.

Y no sólo eso, porque Yolanda Osuna también decidió rentar una bodega que cuesta 17 mil 592 pesos mensuales que al año representan otros 211 mil 112 pesos. Esa bodega, por cierto, está en un domicilio ilocalizable, pues la propia dependencia señala en su página de transparencia que está en “Local 19, Núcleo C, ubicado en la Av. Adolfo Ruiz Cortines, Centro Comercial Plaza de las Américas, de la Colonia Atasta”.

En suma, mientras en 2008 la Secretaría de Turismo pagaba renta por 108 mil 966 pesos mensuales, ahora eroga 389 mil 163 pesos cada mes con todo y bodega. Esto significa un aumento en el pago de renta de ¡257 por ciento!

TRABAJADORES.- Entre sus múltiples indagaciones, el investigador de la UJAT, Javier Herrera, obtuvo unos documentos oficiales reveladores. Al 31 de octubre de 2009 el Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET) reportó tener afiliados un total de 79 mil 936 trabajadores. Sin embargo, al 15 de octubre de 2010 el ISSET manifestó tener registrados un total de 80 mil 670.

Hay que recordar que la reingeniería se echó a andar en mayo de 2010, por lo que si en octubre de 2009 había 79 mil 936 burócratas, lo lógico es que un año después el número de trabajadores hubiera descendido a unos 76 mil.

Pero no, los documentos oficiales indican que aún después de la reingeniería hubo 734 burócratas nuevos, lo cual supone que se despidió a unos para contratar a otros quizá más allegados a los hombres del poder.

Esta información coincide en mucho con la investigación que hizo la Asociación Ecológica Santo Tomás, que demostró que la reingeniería no llegó a la Quinta Grijalva porque ahí siguen laborando las 151 personas que estaban desde inicios de 2010.

A propósito, José Manuel Arias, coordinador de la agrupación civil, también dio a conocer que el gasto en la Quinta Grijalva para atender al gobernador y su familia ascienden a un millón de pesos al mes, a razón de unos 35 mil pesos diarios.

Y todo está sustentado en documentos oficiales. Nunca va a estar de más volver a este tema.

POR CIERTO… La semana pasada Andrés Granier se mostró echado para adelante. Banderita en mano para anunciar por fin el inicio de la reparación de algunos caminos, criticó a quienes según él no quieren ver los logros de su administración. En su entender, aquellos que se niegan a ver los avances de su gobierno son los que no quieren a Tabasco. Es algo similar a lo que decía en los tiempos de la inundación, cuando los que se manifestaban en contra de su actuación eran “enemigos de Tabasco”. Todo indica, pues, que Granier nunca entendió y ya no va a entender que como gobernador está obligado a rendir cuentas y que está sujeto a la observancia pública. En vez de pretender intimidar al pueblo, hubiera sido mejor que el Ejecutivo explicara cómo es que, si su gobierno ha avanzado tanto como dice, ahora hay más pobres en Tabasco. Pero es lo de menos, en las próximas elecciones los ciudadanos seguramente le demostrarán en las urnas que estaba equivocado. Y con la homologación aprobada ya sólo faltan 11 meses para los comicios.

fernandovazquezr@gmail.com

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