lunes, 30 de abril de 2012

Declaraciones sensacionalistas

Por Fernando Vázquez Rosas

(Publicado en La Verdad del Sureste, el lunes 30 de abril de 2012)

Causa por lo menos sorpresa la manera en que el Secretario de Gobierno, Rafael González Lastra, se refirió al asesinato de los cuatro menores en Tacotalpa la semana pasada.

Dijo: “Se trata de hechos recriminables, repugnables y repudiables, hechos que no alcanzamos a entender ni a comprender y que nos llevan a la reflexión, al análisis, a la meditación. No logramos entender la presencia de mentes tan perversas que indiscutiblemente recibirán el castigo y sanción correspondiente”.

Causan sorpresa las palabras de González Lastra porque no ayudan a serenar los ánimos sino a encenderlos, no contribuyen a esclarecer el crimen sino simplemente a condenarlo, no alientan la gobernabilidad sino alimentan el deseo de venganza.

Los hechos, dice el Secretario de Gobierno, son recriminables, repugnables, repudiables y fueron cometidos por “mentes tan perversas”. En vez de anunciar la acción de autoridad, Rafael González Lastra parece dictar el titular principal del Alarma! , aquel diario de nota roja que se hizo popular en la década de los ochenta.

No es la primera vez que González Lastra se conduce de esa manera. A inicios de septiembre de 2009 calificó de “sangriento y repudiable” el asesinato de la familia Fuentes Esperón.

En aquel momento González Lastra era el Procurador estatal y también se mostró consternado. Como parte de la estrategia para disminuir el descrédito público que le significaba el hecho, el gobierno de Andrés Granier anunció una “campaña de valores” que nunca aterrizó.

La cosa es que los ciudadanos esperan de sus autoridades acciones contundentes y no quejas, para eso les dan todo el instrumental que significa el poder y los recursos públicos.

Es natural que un profesionista, una ama de casa, unos estudiantes se digan sorprendidos por hechos como lo ocurrido en Tacotalpa, pero si los sorprendidos son quienes están al frente del gobierno, quienes ejercen como autoridad, entonces la sociedad misma está desprotegida.

¿Pues no que para eso tienen áreas de “inteligencia”, con equipo y personal abundante que les permiten hacer análisis suficientemente informados?

Visto en perspectiva, lo sucedido en Tacotalpa no es un hecho aislado. Habría que asociarlo, por ejemplo, con el asesinato de la familia Fuentes Esperón y del doctor Rubén Padrón Magaña, pero también con la violación y asesinato de una adolescente hace unos días en Cárdenas, y con la represión policiaca que sufrieron estudiantes indígenas que se manifestaron públicamente para exigir aulas y maestros.

Habría que asociar todos esos hechos porque exhiben la descomposición que vive Tabasco. Tan cuestionable es el asesinato de inocentes como la represión de estudiantes, tan reprobable es que “mentes perversas” quiten la vida a familias y niños como el abuso de poder policiaco.

Unos y otros hechos muestran el mal de fondo que padece la entidad: En Tabasco hay tierra fértil para el delito, para el abuso, para el sometimiento, incluso para el asesinato.

En Tabasco la policía se ensaña con jóvenes indígenas que exigen que el gobernador Granier cumpla su palabra de otorgarles aulas y maestros, pero descuida la vigilancia en las comunidades donde los niños, que son siempre los más vulnerables, están expuestos a todo tipo de atropello.

En Tabasco los discursos oficiales hablan siempre de avances y desarrollo, pero la pobreza cunde sobre todo en las comunidades más apartadas como Villa Luz, Tacotalpa, donde los menores tienen que caminar tres kilómetros para ir a la escuela, con todo el riesgo que eso significa.

En Tabasco se habla de la persecución de los ilícitos pero van dos años consecutivos que todos los delitos suben en Tabasco, según datos publicados en el Diario Oficial de la Federación y basados en reportes de la Procuraduría estatal.

En Tabasco los altos funcionarios se daban “bonos de fatiga” mientras los niveles de vida de la mayoría de la población se deterioraban, a grado tal que actualmente casi 60 por ciento de los tabasqueños son pobres y una tercera parte padece hambre según el CONEVAL.

En Tabasco la Secretaria de Educación, Beatriz Luque, renuncia al cargo para postularse como diputada pero los niveles educativos de la entidad se ubican en los últimos lugares a nivel nacional, lo cual visto a la inversa significa un alto grado de ignorancia en Tabasco. Y la ignorancia, ya se sabe, es origen de muchos males.

En Tabasco las autoridades presumen eficacia en la impartición de justicia pero los niveles de impunidad rebasan el 90 por ciento, según declaró el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Jesús Manuel Argáez, en el programa televisivo Es tiempo de hablar. Y la impunidad, también ya se sabe, es semillero de nuevos delitos.

Y podrían añadirse otros elementos como los altos índices de desempleo, la herida abierta que significa la frontera sur, la baja certificación de las policías, la opacidad, la corrupción.

Lo que realmente sorprende es que el Secretario de Gobierno se diga sorprendido cuando ocurren hechos como el de Tacotalpa. Sorprende porque los elementos para la ingobernabilidad abundan y él, quien es precisamente el encargado de la gobernabilidad, parece no darse cuenta. O prefiere no ver. O deliberadamente evade el tema.

Pero en Tabasco las cosas suceden, vaya que suceden, aunque Rafael González Lastra diga que no logra entender y entonces nada más emita declaraciones sensacionalistas con las que busca hacer empatía con la sociedad para evitar la crítica.

fernandovazquezr@gmail.com
@fer_vazquezr
“Es tiempo de hablar” (Martes, 9pm, Canal 10 Cablecom)


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1 comentario:

María de Lourdes Ruiz Pavón dijo...

como en cualquier trabajo, la sociedad debe dsarles un tiempo límite para dar a conocer resultados si no, a la calle, por qué seguir cobrando si no trabajan???