martes, 3 de enero de 2012

Año nuevo, PRI viejo

Por Fernando Vázquez Rosas

(Publicado en La Verdad del Sureste, el martes 3 de enero de 2012)

Es probable que las uvas para dar la bienvenida al 2012 hayan sabido amargas para los priistas tabasqueños, no sólo porque despidieron el 2011 con los deslices de Enrique Peña Nieto que seguramente inauguraron su descenso en las preferencias electorales sino igual porque arrancaron el año nuevo del mismo modo que el viejo: sin candidato a la gubernatura y con visos de división.

Y es que entre más se esmeran los dirigentes priistas en hablar de unidad y transparencia en el proceso interno para elegir su abanderado al gobierno, más división y opacidad se advierte en el tricolor.

Apenas el lunes 26 de diciembre de 2011 el dirigente estatal Miguel Alberto Romero Pérez dijo en conferencia de prensa que en el PRI “todos estamos convencidos de que con un proceso transparente y equitativo podemos obtener los mejores resultados”.

Acompañado por Jesús Alí de la Torre, Luis Felipe Graham Zapata, Evaristo Hernández Cruz, Francisco Herrera León y Georgina Trujillo Zentella, el ex Consejero Jurídico del gobernador Andrés Granier explicó: “De momento el compromiso de todos, de los aquí presentes, del Comité Ejecutivo Nacional y del Comité Directivo Estatal, es construir a favor de la unidad”.

En su oportunidad, el delegado en Tabasco del PRI nacional, José Antonio González Curi, ratificó que “lo más importante para el PRI en este proceso es trabajar a favor de la unidad y la democracia interna del partido”.

Agregó: “Quiero dejar muy claro, de una manera muy seria y muy contundente, que el Comité Ejecutivo Nacional lo único que pretende es ser un garante de la transparencia del proceso interno que se va a llevar a cabo en Tabasco, entre los priistas de este estado, para decidir conforme a los estatutos y a las leyes vigentes quién será el candidato o la candidata del partido para la gubernatura del estado”.

Todavía antes de concluir su primera intervención en aquel encuentro con reporteros, el ex gobernador de Campeche aseveró: “Tengo instrucciones muy claras de la dirigencia nacional del partido de hacer un trabajo muy serio, apegado a los estatutos del partido, y de brindar condiciones de equidad, de justicia, de seriedad hacia el interior del partido en este proceso”.

Y en otro momento añadió: “Aquí, de manera muy importante, lo primero que tenemos que hacer es un gran respeto por la clase política tabasqueña y por la base militante del partido en el estado”.

Unidad, transparencia, equidad, legitimidad, democracia interna, legalidad, seriedad, justicia y respeto fueron los valores que los dirigentes priistas intentaron vender públicamente. Pero en esa misma conferencia de prensa no pudieron explicar por qué y cómo excluyeron a otros cinco priistas que también han manifestado su aspiración a ser candidato a gobernador: Jaime Mier, Florizel Medina, Nicolás Bellizzia, Cuco Rovirosa y Candita Gil (Humberto Mayans se autodescartó).

—¿Cómo determinaron rasurar la lista que no habían rasurado desde hace mucho tiempo?— preguntó el reportero Ricardo Rivera, de Telereportaje.

El delegado José Antonio González Curi aventuró una explicación: “El jueves 22 de diciembre fueron convocados a la Ciudad de México cinco compañeros del partido que, en opinión tanto del Comité Nacional como del Comité Directivo Estatal, reflejaban en distintos análisis políticos que eran quienes tenían mayor presencia, mayor fuerza electoral y mayores posibilidades de lograr un triunfo contundente el primero de julio”.

Sobre “los otros”, dijo: “Quienes hayan hecho de alguna manera pública su aspiración para contender en el proceso interno para la gubernatura son compañeros muy respetables con los que ya hemos tenido algunos acercamientos y lo tendremos en los próximos días para clarificar el por qué de haber invitado a estos cinco compañeros y ponernos de acuerdo en otro tipo de acuerdos (sic)”.

Y para tratar de fundamentar sus palabras, González Curi sostuvo con titubeos: “Evidentemente, reitero… reitero una expresión coloquial, que el Comité Ejecutivo Nacional no dicta líneas en este sentido, los tabasqueños no las aceptarían, tenemos que ser sumamente respetuosos del proceso, las decisiones se van a tomar en Tabasco… las encuestas… efectivamente… el partido cuenta con diferentes tipos de encuestas, los medios de comunicación también creo que tienen información en este sentido”.

Pero ahora resulta que no es cierto, que no hay encuestas. Al menos eso dijo el dirigente estatal Miguel Alberto Romero Pérez mediante el boletín 001/12 emitido ayer lunes 2 de enero de 2012 y titulado justamente: “Aún no hemos realizado ninguna encuesta: MARP”.

Dice el comunicado: “El PRI no ha realizado ninguna medición o encuesta para definir quién tienen mayor preferencia dentro de la militancia, pero sí es parte de lo que construiremos con cada uno de los compañeros que aspiran a representar al tricolor en la contienda a la gubernatura, será mediante acuerdos entre todos como podamos determinar los mecanismos que corresponden a nuestra evaluación interna.

“Así lo puntualizó Miguel Alberto Romero Pérez, presidente del CDE del PRI, quien en entrevista negó que el Revolucionario Institucional esté realizando encuestas actualmente, ya que reiteró, lo que se está trabajando por el momento es lograr mecanismos de unidad, con las mejores condiciones políticas y con la mayor cantidad de acuerdos políticos que les permitan tomar las mejores decisiones para las candidaturas”.

¿Cómo se decidieron entonces sólo por cinco aspirantes? ¿Cómo excluyeron al resto? ¿Ha habido o no encuestas? González Curi había dicho que la selección de sólo cinco se había tomado a partir de una “opinión” de las dirigencias nacional y estatal basada en “análisis políticos”. Sin embargo, los dirigentes hablan de transparencia pero los aspirantes excluidos desconocen esos “análisis políticos”. Invocan respeto pero hasta se contradicen respecto de los estudios de medición. Hablan de equidad y democracia interna pero hicieron una preselección que denota marginación. Pregonan unidad y ellos mismos encabezan la división: unos sí y otros no sin explicación alguna. Presumen seriedad pero están instalados en la farsa.

No sorprende, por eso, que algunos de los excluidos hayan alzado la voz. Jaime Mier y Terán señaló que “si alguien cierra la lista a dos, tres, o a cinco, y evita la participación de quienes tenemos derecho, estamos encaminándonos al fracaso”. Y dejó ver que, aún si insisten en marginarlo, ejercerá sus derechos de militante que le permiten inscribirse en el proceso interno de su partido para elegir candidato a gobernador.

Luego de una sorpresiva reunión el jueves 29 de diciembre con el perredista Adán Augusto López, el ex Secretario de Salud estatal dijo que “por el momento” no ha pensado dejar el tricolor en caso de que no le satisfaga la selección de candidato en el PRI. Pero no cerró la posibilidad: “Vamos a ver qué desenlace tiene esto y entonces actuaremos y tomaremos decisiones”.

Florizel Medina también expuso su insatisfacción por la preselección de sólo cinco aspirantes, donde no está incluido. El 27 de diciembre escribió en su Facebook: “¿TIENEN LAS DIRIGENCIAS DE LOS PARTIDOS FACULTADES PARA RECORTAR EL NUMERO DE ASPIRANTES A UNA CANDIDATURA? ¡NO, NO TIENEN FACULTADES!”

Y expuso: “La soberbia y la vanidad en la política nunca han sido buenas consejeras… Exhorto a las Dirigencias de los Partidos a conocer más de nuestros Estatutos y de los derechos de los militantes, así serán más sensibles y comprenderán mejor las tareas que se tienen que realizar para que se fortalezca la unidad y no la división que por ignorancia e imprudencia parecieran alentar”.

De modo que en el PRI las cosas siguen difíciles. Las dirigencias buscan imponer pero algunos aspirantes anuncian que no lo permitirán. En el discurso se habla de unidad y en los hechos se exhibe división. Hacia la opinión pública se simula transparencia, aunque los ciudadanos sólo ven opacidad.

Y ya es 2012. El año cambió. El PRI no.

fernandovazquezr@gmail.com
@fer_vazquezr

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