El cumpleaños de Granier

Por Fernando Vázquez Rosas

(Publicado en La Verdad del Sureste, el lunes 7 de marzo de 2011)

El sábado 5 de marzo, Andrés Granier Melo cumplió 63 años. Como individuo el Ejecutivo tiene derecho a departir con quien desee, sobre todo si es para asuntos tan personales como el afecto que alguien le puede manifestar. Pero, como funcionario, el cumpleaños de Granier no es de interés público y por tanto ha sido un despropósito el difundir oficialmente la algarabía de su festejo.

Y es que la oficina de comunicación del Gobierno del Estado, a cargo de Alfonso del Río Pintado, emitió el Boletín de Prensa número 0188, a través del cual divulgaron, como información oficial, los pormenores del 63 aniversario del gobernador. Se trata de la difusión de una actividad personal con recursos públicos.

A lo largo de los 11 párrafos, reunidos en dos cuartillas con logotipo oficial, nada hay de interés público ni se informa sobre actividades relevantes para la entidad.

Como en los viejos tiempos priistas, en el boletín sólo se hace culto a la personalidad de Granier, se da cuenta de su estado de ánimo y se advierten ganas de hacer creer que el gobernador todavía cuenta con amplio respaldo popular, lo cual es falso según han revelado un par de estudios de opinión.

Con todo, el texto es útil porque exhibe la forma personalista de gobernar que hay en Tabasco y denota que las políticas públicas en la entidad están a merced del estado de ánimo de Andrés Granier.

Por ejemplo, el segundo párrafo del boletín indica que el día de su festejo, el gobernador dijo: “Estoy contento por estas muestras espontáneas de afecto; esa entereza es la que me obliga doblemente a gobernar y defender con sensibilidad y firmeza a Tabasco”.

La realidad es que, aún cuando no recibiera ninguna muestra de afecto, espontánea o no, el día de su cumpleaños o cualquier otro día, Granier está obligado a gobernar y trabajar por Tabasco. Para eso lo eligieron y para eso los ciudadanos le pagan un sueldo de 130 mil pesos mensuales, suponiendo que en efecto ya no recibe nada equivalente al bono de fatiga.

Dice otro párrafo del boletín que, “emocionado” ante los saludos y felicitaciones que recibió en la Quinta Grijalva, el gobernador expresó: “Esta gente viene porque le nace, este es mi mejor regalo”. Pero, ¿qué dirá Andrés Granier de la gente que lo repudia?

En julio de 2010 la encuestadora Gabinete de Comunicación Estratégica dio a conocer un estudio nacional sobre el desempeño de los mandatarios estatales. Hay muchas preguntas, pero una deja ver con exactitud la desconfianza que existe hacia el mandatario tabasqueño:

Si el Gobernador de su Estado fuera su vecino y usted tuviera que ausentarse de su casa por varios días, ¿le confiaría las llaves de su casa? En el caso de Granier, el 75.4 por ciento contestó que no. En 2009, a esta misma pregunta el “no” alcanzaba 60.4 por ciento, lo que significa que el rechazo hacia el gobernador de Tabasco creció más de 15 puntos de un año a otro.

Un par de meses después, el jueves 23 de septiembre de 2010, el periódico El Universal también dio a conocer una encuesta sobre el trabajo de los gobernadores. Según los datos, 55 por ciento desaprueba a Granier y la mayoría de las personas consultadas considera que su principal error es “no saber gobernar”.

Además, una amplia mayoría también opina que el principal logro del gobernador Granier es “ninguno” y 67 por ciento de los encuestados señaló que su situación económica es “peor” o “mucho peor” en comparación con el año pasado. (Los datos completos de ambas encuestas se pueden consultar en un texto que titulé “El repudio”).

Pero el boletín del cumpleaños del gobernador buscó disfrazar la realidad y hasta exhibió la discrecionalidad del ejercicio público al detallar que “el mandatario recibió de mano de sus amigos, de la gente de diversas colonias populares, regalos como globos inflables, animales domésticos, artesanías, arreglos florales, cuadros de pinturas, toda clase de dulces regionales y alimentos hechos por ellos mismos y hasta una playera del Pumas, su club preferido de futbol, al ser egresado de la UNAM”.

Para evitar casos de corrupción, en el gobierno federal han estipulado de manera oficial que un servidor público no puede recibir regalos de más de 600 pesos. Y cuando así sucede, los funcionaros deben entregarlo a la Secretaría de la Función Pública para evitar sospechas de cohecho.

Aquí en Tabasco, Granier recibió sin empacho todo tipo de cosas, hasta un guajolote y un loro, al parecer incluso de manos de quienes han sido sus beneficiados, quienes lo definieron como “el gobernador que hizo historia”. Eso dice el boletín.

El hecho es que si Andrés Granier cumplió años, y si va la gente y lo felicita, y si le tocan “Las Mañanitas” o “El Rey”, no es relevante para la vida pública del estado. Con nada de eso disminuirá la pobreza, el desempleo y la inseguridad que persisten en Tabasco.

Lo que sí es que, difundir de manera oficial el cumpleaños de Granier recuerda los excesos de la Corte de Versalles, en la Francia de Luis XVI. Cuando en el Palacio se exponía con angustia que el pueblo tenía hambre, la frívola reina María Antonieta: “Pues denle pastel”.

fernandovazquezr@gmail.com

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